Feliz a mi manera
Yo no sé como
empezó, solo sé que sucedió, fue tal vez sin darme cuenta. No podía ver la luz
hasta que cerré mis ojos, y desperté pensando en ti. A
veces me parece que es todo una locura, como un sueño sin sentido. Y mientras
estás lejos, te espero siempre aquí, que lo nuestro vuelva a ser, porque pude
comprender que eres el amor de mi vida, te lo dice mi corazón que no te olvida,
ahora tengo una razón para existir, para vivir. Lo que siento es de verdad.
No uses tus ojos
para llorar, usalos para ver a las personas que te quieren de verdad. No llenes
tu corazón de odio y rencor por alguien que no te valoró, llenalo de amor por
alguien que vendrá a hacer tu vida mejor. No maldigas al amor porque te falló,
agradecele por enseñarte que hay seres que no sienten amor. No pares de sonreír
aunque por dentro te sientas mal. Demostrale al mundo que después de un
tropiezo te pudiste levantar.
Amar a una persona es querer su felicidad por más que eso signifique no tenerlo con vos; es tenerlo como la primera prioridad en tu vida; es creer que esa persona es perfecta por más que tenga más defectos que virtudes; es hacerle saber que con vos siempre va a tener un hombro donde llorar, un abrazo, que siempre va a poder contar con vos; es bancarte su mala onda y aun así amarlo como el primer día; es pensar en él antes que en vos; es llorar por extrañarlo; es tener el miedo de perderlo, pero sabiendo que nunca lo vas a permitir; es equivocarte y saber pedir perdón; es ser feliz con el simple hecho de tenerlo en tu vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)